El porcentaje de viviendas vendidas en efectivo alcanzó un nuevo máximo nacional del 28% en marzo. Es el nivel más alto desde la crisis inmobiliaria de 2008, cuando muchas ventas de viviendas eran ejecuciones hipotecarias.
La noticia sigue a un reciente estudio de la Universidad Atlántica de Florida que muestra que los precios de las viviendas en todo Estados Unidos palidecen en comparación con los precios que se pagan en Florida. Los cinco mercados inmobiliarios más sobrevalorados del país están aquí mismo, en el Estado del Sol.
Los líderes de la zona se reunieron en San Petersburgo la semana pasada para tratar de encontrar soluciones a la crisis inmobiliaria.
Esto es una señal de que el mercado de la vivienda sigue siendo extremadamente ajustado, y es poco probable que los altos tipos hipotecarios hagan bajar los precios. Los elevados costos de los préstamos no contribuyen a disuadir a los compradores en efectivo.
El resultado final es que más difícil que nunca pasar de una vivienda a otra con el mismo valor. No sólo la nueva hipoteca le costará mucho más de lo que está pagando actualmente, sino que incluso ganar la guerra de ofertas por un nuevo lugar será difícil si necesita financiación.