El presidente de la Reserva Federal, dijo en una entrevista que bajar la inflación probablemente será doloroso, pero que permitir que los aumentos de precios persistan sería el mayor problema, enfrentándose al mayor desafío que enfrenta el banco central al comenzar oficialmente su segundo mandato al frente del mismo.

Powell, a quien los senadores confirmaron para un segundo mandato de cuatro años al frente del banco central en una votación de 80 a 19, ocupa uno de los puestos más importantes de la economía estadounidense y mundial en un momento de rápida inflación y profunda incertidumbre.

Los precios al consumo subieron un 8.3% en abril con respecto al año anterior. Y aunque la inflación se redujo ligeramente en términos anuales, se mantuvo cerca del ritmo más rápido de los últimos 40 años, y los detalles de la publicación sugieren que las presiones sobre los precios siguen al rojo vivo.

La Fed ya ha comenzado a subir los tipos de interés para intentar enfriar la economía, realizando su mayor subida desde el año 2000, al elevar los costos de los préstamos en medio punto porcentual este mes. Powell y sus colegas han señalado que seguirán subiendo las tasas mientras intentan frenar el gasto y la contratación, con la esperanza de equilibrar la demanda y la oferta y reducir así la inflación.