El sábado, un hombre blanco de 18 años condujo más de 200 millas hasta un supermercado Tops en un barrio predominantemente negro de Buffalo, Nueva York. Ataviado con equipo táctico y armado con un arma de asalto, mató a 10 personas en el tiroteo masivo más mortífero de este año en Estados Unidos.

El sospechoso, que ahora está detenido, parecía estar motivado en gran medida por la “teoría del reemplazo”, una teoría conspirativa de hace décadas que afirma que los estadounidenses blancos corren el riesgo de ser reemplazados por personas de color, reduciendo así su poder político.

En un documento de 180 páginas, el sospechoso escribió que los hombres europeos se estaban dejando “sustituir étnicamente” y dijo a las personas de color que “se fueran mientras pudieran”.

Si bien esta teoría fue una vez un concepto marginal de extrema derecha, la noción de “reemplazo” ha sido citada cada vez más en las noticias por cable y por algunos políticos conservadores.

El presentador de Fox News, Tucker Carlson, sugirió el año pasado que el Partido Demócrata está reemplazando al electorado actual con “votantes más obedientes del Tercer Mundo.”

Alrededor de un tercio de los adultos estadounidenses creen en la existencia de un complot para sustituir a los estadounidenses nacidos en el país por inmigrantes para obtener beneficios políticos, según una encuesta de AP-NORC de la semana pasada.