Muchas personas buscan la felicidad a través de materialismo, como si el dinero pudiera comprar la felicidad. Pero la verdad es que la felicidad no tiene nada que ver con el dinero. La felicidad se trata de estar contento con lo que uno tiene y disfrutar de la vida.
Las vitaminas de la felicidad son aquellas cosas que no se pueden comprar con dinero. Son las pequeñas cosas en la vida que te hacen sonreír. Por ejemplo, una llamada de un viejo amigo, un paseo en el parque, una buena comida, etc.
La felicidad es una elección. No importa lo que suceda en tu vida, siempre puedes elegir ser feliz. No dejes que nada ni nadie te roben tu felicidad. Vive tu vida al máximo y disfruta de las vitaminas de la felicidad.