La pandemia ha recrudecido el declive del sistema escolar público del país de un modo que, según los expertos, no será fácil de revertir.
En la ciudad de Nueva York, el mayor distrito escolar del país ha perdido unos 50,000 alumnos en los últimos dos años. En el estado de California, más de un cuarto de millón de estudiantes de escuelas públicas han salido de las listas desde 2019.
Y dado que la financiación de las escuelas está ligada a la matrícula, las ciudades que han perdido muchos estudiantes -incluyendo Denver, Albuquerque y Oakland- ahora están considerando combinar aulas, despedir a profesores o cerrar escuelas enteras.
En total, las escuelas públicas de Estados Unidos han perdido al menos 1.2 millones de estudiantes desde 2020, según una encuesta nacional publicada recientemente.
Los expertos apuntan a dos posibles causas: Algunos padres se hartaron tanto de la instrucción a distancia o de los mandatos de máscaras que empezaron a educar a sus hijos en casa o a enviarlos a escuelas privadas que en su mayoría permanecieron abiertas durante la pandemia. Y otras familias se vieron sumidas en dificultades por la pérdida de empleos, la falta de vivienda y el cierre de escuelas a causa de la pandemia, que sus hijos simplemente abandonaron los estudios.