La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó las inyecciones de refuerzo de la vacuna Pfizer-BioNTech para los niños de 5 a 11 años, la última de una serie de acciones destinadas a reforzar la protección contra el coronavirus.

Más de ocho millones de los 28 millones de niños de ese grupo de edad en Estados Unidos han recibido dos inyecciones de la vacuna, y ahora podrán recibir la dosis extra al menos cinco meses después de su segunda inyección. Se considera muy probable que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomienden la dosis de refuerzo después de que un comité asesor se reúna para discutirlo el jueves.

Esto haría que todos los estadounidenses de 5 años o más pudieran recibir una dosis de refuerzo. Pero la aceptación de la dosis de refuerzo ha sido mucho más lenta de lo que esperaban los expertos, dado que solo el 29% de los niños de 5 a 11 años han recibido las dos dosis, debido que muchos padres se han mostrado reacios a vacunar a los niños de este grupo de edad.

La F.D.A. dijo que la seguridad de la dosis se evaluó en unos 400 niños. Los efectos secundarios más frecuentes fueron dolor, enrojecimiento e hinchazón en el lugar de la inyección, así como fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular o articular y escalofríos y fiebre.