El Primer Ministro, Justin Trudeau, anunció la introducción de una nueva legislación para reforzar aún más el control de armas en Canadá y mantener a los canadienses a salvo de la violencia armada.
El proyecto de ley C-21 presenta algunas de las medidas de control de armas más estrictas en más de 40 años e incluye:
Implantar una congelación nacional de las armas de fuego para impedir la compra, la venta y la transferencia de armas de fuego dentro del país.
Retirar las licencias de armas de fuego a los implicados en actos de violencia doméstica o acoso criminal.
Combatir el contrabando y el tráfico de armas aumentando las sanciones penales.
Abordar la violencia de pareja, la violencia de género y las autolesiones con armas de fuego mediante la creación de una nueva ley de “bandera roja” para el control de individuos potencialmente peligrosos.