En todo Estados Unidos, millones de estudiantes están marcando el final de otro año escolar y preparándose para las festividades de verano, y probablemente lo primero en su lista es pasar algún tiempo en el agua.

Pero la escasez de socorristas en todo el país probablemente frenará esos planes para algunos, ya que las ciudades toman medidas para combatir la falta de personal, incluyendo el cierre de algunas piscinas y playas.

Austin, en Texas, tendrá menos de la mitad de sus piscinas abiertas a principios de junio, según informaron las autoridades. La ciudad ha podido contratar poco más del 30% de los 750 socorristas necesarios para operar todas las piscinas.

El condado de Milwaukee, en Wisconsin, mantiene cerradas 10 piscinas por el momento, y las autoridades han declarado, que han contratado a unos 56 socorristas de los 300 que necesitarían.

A aproximadamente media hora de distancia, los líderes del condado de Waukesha anunciaron la semana pasada que todas las playas de su sistema de parques operan bajo las reglas de “nadar bajo su propio riesgo” y no tendrán socorristas “debido a la escasez de mano de obra”.