La principal explicación al alto nivel de contagio aún usando máscaras parece ser que el virus Covid es tan contagioso que puede propagarse durante los breves momentos en que la gente se quita la mascarilla, incluso cuando existe un mandato.

Los pasajeros de los aviones se quitan la mascarilla para tomar algo. Los clientes de los restaurantes se quitan la mascarilla apenas entran. Los escolares dejan que sus máscaras se deslicen por la cara. También los adultos: Una investigación de la Universidad de Minnesota sugiere que entre el 25% y el 30% de los estadounidenses llevan sistemáticamente la mascarilla por debajo de la nariz.

Afortunadamente, las pruebas científicas apuntan a que como las mascarillas funcionan y los mandatos a menudo no, la gente puede tomar sus propias decisiones. Cualquiera que quiera llevar una mascarilla ajustada y de alta calidad puede hacerlo y tendrá menos probabilidades de contraer Covid.