Si usted es un rico inversor estadounidense que quiere comprar una franquicia deportiva, ¿Qué liga elegiría?
La respuesta es cada vez más la Premier League inglesa. El último ejemplo es la compra del Chelsea FC por parte de un grupo inversor estadounidense. La adquisición récord (3,100 millones de dólares) se produjo sólo tres meses después de que el oligarca ruso Roman Abramovich pusiera el equipo a la venta.
El Chelsea se une a una creciente lista de clubes de la Premier League respaldados por dinero estadounidense.
Por nombrar algunos: El Liverpool fue adquirido por el propietario de los Boston Red Sox, Fenway Sports Group, en 2010. La familia Glazer (propietaria de los Tampa Bay Buccaneers) es dueña del Manchester United. El Crystal Palace también tiene propietarios estadounidenses.
De hecho, cuando se cierre el acuerdo con el Chelsea, los inversores estadounidenses tendrán participaciones en más de la mitad de los 20 equipos de la Premier League.