El mindfulnes es una práctica que ayuda a acabar con la dispersión de la mente, la cual siempre está oscilando entre el pasado y el futuro y casi nunca está centrada en el presente.
La felicidad solo se puede sentir en el momento actual, no en el futuro, por lo que se hace necesario saber que se está experimentando en este mismo instante.
A continuación, te mostramos los pasos prácticos para practicar el mindfulness:
DETENERSE Y OBSERVAR
Detenerse, respirar y observar lo que ocurre en nuestro cuerpo en este momento; observar qué está pasando por nuestra mente y qué sentimientos tenemos. Puede que estemos sintiendo hambre, cansancio, tensión, estar con la mandíbula apretada y los músculos rígidos. Hay que centrarse en eso durante un momento y continuar con la tarea que estábamos haciendo.
Este ejercicio ayuda a sacarnos del círculo de la inconsciencia, nos trae al presente y ayuda a relajarnos.
DAR UN PASO ATRÁS
Es otra forma de observarnos. Debemos salir de nuestra propia mente y observar los pensamientos, pero no desde adentro, sino desde fuera, como si fuéramos un espectador.
Este ejercicio se puede realizar varias veces al día por cortos momentos; nos ayuda a recordar que no somos lo que creemos ser.
ESTAR EN EL PRESENTE
Podemos programar una alarma, 3 veces al día para que nos regrese al presente. En ese momento paramos, hacemos 3 respiraciones conscientes y continuamos con nuestra tarea.
RESPIRACIÓN CONSCIENTE
Realizar 40 respiraciones, contándolas al exhalar; así se practica la respiración consciente y se logra aquietar la mente.
Los expertos recomiendan que, si nos despistamos al realizar el ejercicio, retomar la cuenta y seguir hasta llegar a las 40.
NUEVOS PENSAMIENTOS
Permanentemente nos llegan nuevas emociones, ideas y sensaciones. Ya sean positivos o negativos, debemos darles la bienvenida y atenderlos.