En lo que va de año, el Departamento de Policía de Nueva York ha recuperado más de 3,000 armas de fuego, y las detenciones de este tipo han alcanzado la cifra más alta de los últimos 28 años. Pero en toda la ciudad y el estado, las autoridades se preparan para una sentencia, que se espera que emita el Tribunal Supremo de Estados Unidos este mes, que podría anular una ley centenaria del estado de Nueva York que impone límites estrictos al porte de armas de fuego.
La anulación de la ley podría facilitar mucho más la portación legal de armas de fuego en el estado, lo que, según las autoridades, podría tener consecuencias violentas para las ciudades que ya están luchando por frenar el aumento de la delincuencia con armas de fuego que comenzó hace dos años.