Desde la invasión rusa, los países de la OTAN han mejorado el arsenal ucraniano con herramientas cada vez más sofisticadas, y ahora han prometido aún más armamento, como los avanzados sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple prometidos por Estados Unidos y Gran Bretaña.
Pero el entrenamiento de los soldados en el uso de estos equipos se ha convertido en un obstáculo creciente, cómo los que encuentra a diario el sargento Dmytro Pysanka y su equipo.
Hace más de un mes, los comandantes de su unidad de artillería se hicieron con una mira mucho más avanzada para sus cañones: un telémetro láser de alta tecnología suministrado por Occidente para ayudar a apuntar.
Pero hay un problema: Nadie sabe aún cómo usarla.