Daniel Echavarría Oviedo, conocido artísticamente como Ovy On The Drums, es un productor y compositor musical nacido en Medellín. El éxito de Ovy On The Drums está en no producir lo mismo que los demás. Hace la tarea de escuchar las canciones más sonadas en el mundo para no replicarlas. No le gusta sumarse a una tendencia, sino explorar sonidos que no se hayan escuchado y fusionar melodías que no se hayan mezclado.
El diario argentino La Nación, en mayo 2020, publicó: “Como elemento musical distintivo, Ovy On The Drums, que reconoce a Dr. Dre y Kanye West como grandes influencias, señala que la introducción con violines hizo que el tema de ‘Tusa’, se destacara de la media: ‘Siento que eso fue lo diferente’, analiza. ‘Yo escucho mucha música, pero la verdad es que nunca había escuchado algo así como para que salgan esos violines que parecen del Renacimiento. Son esos días en los que te levantás con mil melodías en tu mente y todo lo que toques te suena increíble, estaba la musa. Le mostré la música a Keityn, que escribió la letra y fue todo magia. Lo que pocos saben es que el tema estuvo guardado como ocho meses, no sabíamos lo que teníamos en nuestras manos hasta que Karol G grabó las voces. Por eso, uno nunca sabe’,
Ovy tiene en su cabeza una caja de Pandora musical, comenta esta semana el diario colombiano El Espectador: “Se sienta. Toca el piano. Cierra los ojos espera a que la música le fluya. Se para. Vuelve y se sienta. Se inspira. Toca nuevamente el piano. Lo que le gusta lo guarda. Luego sigue explorando. Puede cambiar de dinámica. No tiene un método definido para crear. La música simplemente brota”.
No siempre le ha brotado. En su infancia no tenía interés por lo musical. Su abuelo, un músico de orquestas, le enseñó a tocar la flauta y otros instrumentos, pero no le interesaba. Su madre también estuvo ligada a este ámbito, haciendo coros en un grupo de salsa. Tampoco era una opción para él. El fútbol sí. Quiso ser futbolista de talla mundial. Estuvo en la categoría profesional del fútbol colombiano jugando para el equipo Águilas Doradas. Luego desistió. Supo que su camino no estaba por ahí.
La música lo había perseguido desde la infancia, pero no le prestaba atención. Un primo lo llamó a que lo acompañara a una producción. Él, después de salir de clases, lo acompañó. En ese momento cobró sentido la música. La escuchó diferente.