A medida que muchos ucranianos que huyen de la invasión rusa llegan a Lviv, cerca de la frontera con Polonia, aumentan las dificultades para desplazarse por la ciudad.

Los autobuses y los trenes están más llenos y son más caros, y la gasolina para los coches escasea y es más cara. Así que Lviv se puso en contacto con Mikael Colville-Andersen, fundador de la consultora de bicicletas urbanas Copenhagenize.

Sabiendo que Dinamarca tiene un excedente de bicicletas, creó una organización sin ánimo de lucro que recauda fondos y empezará a entregar camiones llenos de bicicletas donadas este verano.

Su objetivo inicial es conseguir 2,000 bicicletas en buen estado y listas para circular, pero le gustaría que esa cifra aumentara hasta 100,000 o incluso un millón.