En los últimos años, la música latina se ha convertido en uno de los géneros más grandes del mundo, con fanáticos de todos los rincones sintonizando sin importar las barreras culturales o idiomáticas.
Si bien la representación de la comunidad latina es importante, existe un problema obvio con la mayoría de las estrellas emergentes en la industria de la música: la falta de diversidad.
En mayo de 2022, el Proyecto sobre Etnicidad y Raza en América Latina (PERLA) de la Universidad de Princeton estimó que alrededor de 130 millones de personas en América Latina son afrodescendientes. Aún así, la industria del entretenimiento latino no representa eso.
Una estrella que está cambiando esa narrativa es Sech, un cantante panameño que cree que promover a la comunidad afrolatina ayudará a dar visibilidad a su cultura.
“Estoy feliz y orgulloso de mis raíces, el sabor”, dijo a People En Español en 2020. “Tenemos una historia loca que se remonta a mucho tiempo atrás. Sufrimos si sabes de la historia, pero quedó el sabor y la música”.
A lo largo de su ascenso meteórico en los años posteriores, Sech ha colaborado con algunos de los artistas más importantes del mundo, incluidos Bad Bunny, DJ Khaled, Daddy Yankee, Rauw Alejandro y otros más. A fines de 2021, el cantante panameño se ubicó en el puesto 44 entre los 50 artistas más reproducidos a nivel mundial, justo debajo de Maluma, Jhay Cortez y Farruko.