La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tiene previsto exigir a las tabacaleras que reduzcan la cantidad de nicotina de los cigarrillos tradicionales para hacerlos menos adictivos y reducir el número de víctimas del tabaquismo, que se cobra 480,000 vidas cada año.
La propuesta, que podría tardar años en entrar en vigor, pondría a Estados Unidos a la cabeza de los esfuerzos mundiales contra el tabaquismo.
Los vientos en contra son fuertes. Las tabacaleras ya han indicado que cualquier plan con reducciones significativas de nicotina violaría la ley. Y algunos legisladores conservadores podrían considerar esta política como otro ejemplo de extralimitación del gobierno.