La religión, y en particular la influencia de los conservadores cristianos, ha estado en el centro del movimiento antiabortista y de la presión para anular el caso Roe contra Wade, la sentencia de 1973 que legalizó el aborto en todo Estados Unidos.
Pero una demanda presentada la semana pasada por una sinagoga del sur de Florida cuestiona la nueva legislación del estado que prohíbe la mayoría de los abortos después de las 15 semanas, alegando que viola el derecho a la intimidad y a la libertad de religión de la Constitución del Estado. En la ley judía, se argumenta en la demanda, “el aborto es necesario para proteger la salud, el bienestar mental o físico de la mujer”.
La demanda, es un recordatorio de que el aborto plantea cuestiones religiosas más allá de las de la derecha cristiana.