Un par de estudios de organismos de las Naciones Unidas y otros grupos de desarrollo pintan un panorama sombrío para una generación de estudiantes latinoamericanos, que han perdido casi la mitad de sus días de clase desde que comenzó la pandemia y cuyas habilidades de lectura y matemáticas se están retrasando drásticamente.

Según los informes, el 80% de los niños que terminan la escuela primaria son incapaces de comprender un texto escrito sencillo, frente al 50% de antes de la pandemia. Sólo el África subsahariana tiene peores resultados educativos.

El cierre de las escuelas en América Latina duró más que en cualquier otro lugar. La falta de acceso a los ordenadores y a Internet hizo que muchos niños abandonaran los estudios o recibieran una instrucción deficiente. Según un informe, las puntuaciones medias en lectura y matemáticas de los alumnos de tercer y sexto grado pueden ser peores hoy que hace 10 años, lo que anula una década de modestos avances, y estos efectos podrían ser permanentes.