Rusia incumplió el domingo el plazo para el pago de sus bonos, lo que supone su primer impago de la deuda internacional en más de un siglo, después de que las sanciones occidentales frustraran los esfuerzos del gobierno por pagar a los inversores extranjeros. Este incumplimiento se suma a los esfuerzos por aislar a Moscú de los mercados mundiales de capitales durante años.

Alrededor de 100 millones de dólares en pagos de intereses denominados en dólares y euros no llegaron a los inversores dentro de un período de gracia de 30 días después de un plazo incumplido el 27 de mayo. El periodo de gracia expiró el domingo por la noche.