Por el motivo que sea, muchos padres no pueden hacerse cargo de sus hijos y dejan que sean los abuelos quienes se encarguen de su crianza y educación.

La mayoría de los abuelos aceptan cuidar a sus nietos por el inmenso amor que sienten por ellos y porque los niños irradian alegría y vitalidad; sin embargo, dejar a los niños en manos de los abuelos puede llegar a ser contraproducente en algunas ocasiones ya que los abuelos dan demasiado amor y muy poca disciplina.

A los niños hay que amarlos y mimarlos, especialmente cuando sus padres no están muy pendientes de ellos, pero, los padres siempre serán indispensables para el buen desarrollo de los hijos y nada los va a reemplazar.

Tampoco se puede juzgar a los abuelos cuando son demasiado consentidores ya que ellos están esforzándose por realizar una labor que no les corresponde ya que ellos ya cumplieron su papel como padres contigo.

Posiblemente los abuelos tengan como “inconveniente” que consienten demasiado a sus nietos y no los corrigen cuando los niños se equivocan.

Si este es tu caso y tus hijos están al cuidado de los abuelos, no puedes ni debes quejarte de esas personas que con todo el amor y la buena voluntad se hacen cargo de lo que te corresponde hacer a ti. En caso que no te guste algo, lo mejor sería conversarlo clara y pacíficamente para que los niños crezcan recibiendo amor, cariño y mimos, pero también disciplina, responsabilidad y límites.