Investigadores de la Universidad Internacional de Florida encontraron contaminantes tóxicos en las ostras de la bahía de Tampa, la bahía de Biscayne y Marco Island.
Los científicos del Instituto de Medio Ambiente de la FIU detectaron los contaminantes per-fluoroalquilos y poli-fluoroalquilos (PFAS) y ésteres de ftalato (PAE) en 156 ostras muestreadas en esas zonas.
Los niveles elevados de PFAS pueden dañar el sistema inmunitario del organismo y provocar problemas como la disminución de la fertilidad, la hipertensión en las mujeres embarazadas, el bajo peso al nacer y el aumento del riesgo de algunos tipos de cáncer, según la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos.