Por primera vez en los EE. UU., una empresa farmacéutica ha solicitado que se le permita vender píldoras anticonceptivas sin receta.
El anuncio se produce pocas semanas después de que la Corte Suprema anulara el derecho constitucional al aborto.
La firma, HRA Pharma, con sede en París, dice que su solicitud a la Administración de Alimentos y Medicamentos no está relacionada.
Las píldoras, la forma más común de anticoncepción en los EE. UU., requieren receta médica desde hace mucho tiempo.
Los estudios han demostrado que más del 50 % de aproximadamente 6.1 millones de embarazos en los EE. UU. cada año no son deseados. Si bien las píldoras anticonceptivas se aprobaron por primera vez para su uso en los EE. UU. hace más de 60 años, aproximadamente un tercio de las mujeres estadounidenses que han tratado de obtener o surtir recetas han informado dificultades para hacerlo.
A nivel mundial, más de 100 países ofrecen anticonceptivos orales sin receta, lo que convierte a EE. UU. en uno de los pocos países que los exige. Varias organizaciones importantes de medicamentos de EE. UU., incluida la Asociación Médica Estadounidense y la Academia Estadounidense de Médicos de Familia, han pedido a las autoridades estadounidenses que hagan lo mismo.
Frédérique Welgryn, Directora de Innovación y Operaciones Estratégicas de HRA Pharma, argumentó que la solicitud de la empresa fue un “momento innovador” en la equidad reproductiva en los EE. UU. La aplicación, dijo la compañía, sigue años de investigación con la intención de ayudar a presentar su caso ante los reguladores estadounidenses.
“Pasar una píldora anticonceptiva segura y eficaz a OTC [de venta libre] ayudará a que incluso más mujeres y personas accedan a la anticoncepción sin enfrentarse a barreras innecesarias”.
Según la compañía, se espera una decisión de la FDA el próximo año. La aprobación se aplicaría exclusivamente al medicamento Opill de la empresa, que fue adquirido de Pfizer en 2014. Los pacientes pueden usar la píldora, si se recetan, desde 1973.