Muchos de nosotros probablemente hemos pensado: “Eso podría haber sido un correo electrónico”.

Pero una serie de estudios recientes demuestran que algunos correos electrónicos deberían ser, de hecho, reuniones, según The Wall Street Journal.

Investigadores de la Universidad Internacional de Florida organizaron cuatro experimentos en los que dividieron a los participantes en dos grupos. El primer grupo realizó tareas en persona, mientras que el segundo realizó las mismas tareas por correo electrónico.

El grupo del correo electrónico tardó 20 minutos en llegar a una estrategia de ventas, lo que al grupo presencial le llevó seis minutos.

¿La gran conclusión? El correo electrónico es mejor para tareas sencillas, pero cuando las cosas se complican, es mejor una reunión cara a cara.