Sentir que gracias a la “suerte” has logrado el éxito en tu desarrollo profesional, puede ser un síntoma del llamado “Síndrome del Impostor”, que se asocia a una incapacidad para reconocer los propios logros y un sentimiento de falsedad frente a los demás.
“La sensación permanente de que realmente no tengo tantas capacidades intelectuales o que el azar me ha acompañado a lo largo de mi desarrollo profesional”, son algunos de los síntomas que describe Lissette Provoste, psicóloga y gerente de Cultura y Desarrollo Organizacional de Trabajando.com. identificar el llamado “síndrome del impostor”, un fenómeno psicológico que, según la Universidad Nacional Autónoma de México, ha afectado al 70% de la población mundial y que han padecido reconocidas figuras como Emma Watson y Michelle Obama.
¿Qué es y cómo identificarlo? Diversos estudios explican que las personas que padecen este síndrome presentan “una alta exigencia laboral o académica, son muy responsables y esta demanda se traslada a otros ámbitos de la vida, como sus relaciones de pareja o familiares, por lo que constantemente esforzarse por estar a la altura de las supuestas demandas o expectativas de los demás, lo cual, por supuesto, es agotador”, dice Provoste.
En este sentido, afirma que “querer cumplir siempre con un determinado estándar hace que la persona sienta que será descubierta en su supuesta falsedad, provocando una hiperdedicación a sus tareas”.
Por ello, “fortalecer la confianza en uno mismo, ser consciente de las propias capacidades y que los empleadores retroalimenten constantemente a sus colaboradores respecto a sus tareas, es clave para combatir este fenómeno, que en ocasiones puede incluso llevarnos a la inacción en determinados momentos”, explica el gerente de Trabajando.com
La psicóloga señala que esta condición es más recurrente en mujeres, pero los hombres no están exentos de padecerla y nos da 4 consejos para combatirla:
No temas al fracaso, “porque es parte de la vida y nos hace crecer”. Reconoce que siempre serás un experto para alguien, “puede ser que una tarea te resulte tan fácil, que creas que todo el mundo puede, pero debes reconocer que ese es tu talento”. Valórate y no te compares, “siempre habrá alguien con mayores o menores capacidades que tú y la comparación solo conduce a una constante insatisfacción”.
Acepta los cumplidos y revívelos de vez en cuando. “Mantener una lista de comentarios positivos, que puede revisar, lo sacará inmediatamente de la negatividad”, dijo Provoste.