Los reguladores trataron de convertir a la empresa en un ejemplo de las consecuencias del mal manejo de los datos, y del grave error político que supone ignorar a las autoridades.

Al imponer a Didi Global, el gigante chino de los viajes en coche, una multa récord de 1,200 millones de dólares por violación de datos, Pekín ha dejado claro a las empresas de Internet del país que sus días de libertad han terminado.

La sanción impuesta por el regulador chino de Internet a Didi, una de las empresas tecnológicas más valiosas del país, fue la tercera de una serie de medidas importantes adoptadas por el gobierno para frenar el sector de Internet de alto vuelo de China.