Desde el primer día en que los padres ven a sus hijos, hay un vínculo especial que se forma. Este vínculo se fortalece a medida que los hijos crecen y los padres aprenden a conocerlos mejor. Aunque cada familia es diferente, hay algunas cosas que todos los padres quieren de sus hijos.
Los padres quieren que sus hijos sean felices. Esto es lo más importante para la mayoría de los padres. Quieren que sus hijos tengan una vida llena de amor, risas y éxito. También quieren que sus hijos sean saludables, seguros y sepan que son amados.
Los padres también quieren que sus hijos sean honestos. Quieren que sus hijos sean personas de integridad que siempre dicen la verdad. Los padres también quieren que sus hijos sean respetuosos. Quieren que sus hijos sean amables y considerados con los demás. Los padres quieren que sus hijos sean responsables. Quieren que sus hijos sean capaces de tomar buenas decisiones y hacerse cargo de sus propias vidas.
Los padres quieren que sus hijos sean exitosos. Quieren que sus hijos alcancen sus sueños y se conviertan en las personas que siempre han querido ser. Los padres también quieren que sus hijos sean amables. Quieren que sus hijos sean compasivos y se preocupen por los demás.
En resumen, los padres quieren que sus hijos sean felices, saludables, seguros, honestos, respetuosos, responsables y exitosos. Todos estos deseos se basan en el amor que los padres sienten por sus hijos.