Muchas personas sufren de acidez ocasionalmente, y la mayoría de ellas pueden atribuirlo a una comida particularmente ácida o picante. Sin embargo, la acidez puede ser un síntoma de un problema más grave, como el reflujo gastroesofágico. Si sufre de acidez crónica, es importante consultar a un médico para descartar cualquier problema de salud subyacente.

La acidez se produce cuando el ácido del estómago se refluye hacia el esófago, el tubo que conecta la garganta con el estómago. Esto puede ocurrir cuando el músculo que separa el esófago del estómago se relaja o se debilita. El reflujo ácido puede ser muy incómodo, causando ardor de estómago, acidez y regurgitación.

El reflujo gastroesofágico ocurre cuando el ácido estomacal fluye de regreso al esófago. Esto puede ser causado por una debilidad en el músculo que separa el esófago del estómago, o por una hiperactividad del estómago. El reflujo gastroesofágico puede ser muy incómodo, causando ardor de estómago, acidez y regurgitación.

El reflujo gastroesofágico puede ser tratado con medicamentos, cambios en el estilo de vida o, en algunos casos, cirugía. Si usted padece de reflujo gastroesofágico, es importante hablar con su médico para encontrar el tratamiento que mejor se adapte a sus necesidades.