Hannover, Alemania, está usando las duchas frías, como parte de un esfuerzo total para conservar los agotados suministros de energía de cara al invierno.
El miércoles, esta ciudad de más de 500,000 habitantes se convirtió en la primera gran área metropolitana europea en cerrar el agua caliente de los edificios públicos en un intento de evitar una crisis energética.
Pero también va más allá: Hannover está cortando el agua caliente de las piscinas, dejando que las fuentes públicas se sequen y apagando las luces exteriores de los museos y otros edificios públicos.