En las regiones de Ucrania ocupadas por Rusia, los dirigentes locales están obligando a los civiles a aceptar el dominio ruso. A continuación, se celebrarán elecciones falsas que formalizarán la afirmación de Vladimir V. Putin de que son territorios rusos.
Han repartido pasaportes rusos, números de teléfono móvil y descodificadores para ver la televisión rusa. Han sustituido la moneda ucraniana por el rublo, han redirigido Internet a través de servidores rusos y han detenido a cientos de personas que se han resistido a la asimilación.
De muchas maneras, las autoridades ocupantes del territorio tomado por las fuerzas de Moscú están utilizando el miedo y el adoctrinamiento para obligar a los ucranianos a adoptar un modo de vida ruso.