Los datos del Banco de la Reserva Federal de Nueva York publicados ayer revelan que los estadounidenses se están protegiendo de la inflación formando una alianza con un viejo enemigo: la deuda de las tarjetas de crédito. El estudio reveló que los saldos de las tarjetas de crédito aumentaron un 13% de un año a otro, el mayor salto desde 2002.
Según los investigadores de la Fed de Nueva York, ese aumento puede atribuirse en parte a que los consumidores están luchando contra el aumento de los precios. La inflación alcanzó el 9.1% en junio, su ritmo más rápido en cuatro décadas.