Con al menos 6,600 casos oficiales y, en última instancia, con una propagación de dimensiones desconocidas, Estados Unidos tiene el mayor brote de viruela del mono del mundo.
Ayer, el gobierno de Biden se unió a la Organización Mundial de la Salud y a un puñado de estados para declarar la viruela del mono como una emergencia de salud pública.
La declaración liberará fondos para luchar contra el virus acelerando los tratamientos y el desarrollo de vacunas, y dará a organismos como los CDC acceso a datos estatales que deberían ayudar a mantener actualizadas las cifras de casos.