Un nuevo sistema llamado OrganEx obtuvo un hallazgo que sugiere que las células no mueren tan rápido como se entendía anteriormente. La tecnología logró restablecer la circulación sanguínea y reparar las células dañadas en los cerdos.
Los expertos han calificado la investigación de “verdaderamente notable”, y añaden que si son capaces de intervenir y prevenir el fallo celular permanente, esto plantea serias cuestiones sobre cómo definimos la muerte biológica.
El estudio podría allanar el camino para hacer que los órganos humanos sean más viables para el trasplante al hacer que duren más tiempo, y en mejores condiciones, después de la extracción, y también podría ayudar a desarrollar métodos para tratar los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardíacos.