Miguel Bosé y su expareja Nacho Palau se separaron en 2017, para iniciar una difícil batalla legal por sus cuatro hijos. Ahora, tras 5 años de no dirigirse la palabra, se vislumbra una oportunidad de reencuentro y, por qué no, de reconciliación.
El conflicto se debió a la decisión de Miguel de quedarse en México con dos de sus hijos, los que biológicamente eran suyos, y dejó a Nacho en su ciudad natal con los otros dos. Aunque Nacho llevó el caso a los tribunales, para el juez el vínculo biológico reinaba sobre el afectivo y, por lo tanto, los cuatro pequeños, Diego, Tadeo, Ivo y Telmo, podían vivir separados si era el deseo de uno de los padres.
Pero, en una de las confesiones realizadas tras el concurso televisivo de ‘Supervivientes’, programa del que acabó siendo finalista, el exnovio de Miguel Bosé suavizó su discurso y sacó a relucir el lado más cariñoso y paternal de Bosé, a quien definió como un “gran padre”.
Ahora, en la nueva entrevista que ha concedido a la revista Diez Minutos, Nacho Palau ha revelado que la antaño pareja ha recuperado brevemente el contacto, tras doce meses desde su última comunicación directa. “Miguel Bosé me ha felicitado por mi concurso, los cuatro niños estaban en Somosaguas, en mi antigua casa, recién llegados de México, y le llamé para preguntarle si podía estar con ellos”.
Su contestación no solo fue afirmativa, sino que también le dio su opinión sobre su paso por el reality. “Muchas felicidades por tu concurso”, le dijo. Él le explicó “que había sido muy duro”, que “había llegado a la final” y que “ya le contaría”. El otro, a pesar de su reticencia a que su entorno participe en televisión, le respondió con tono conciliador, asegurándole que los niños “estaban deseando verle y que se iban a morir de alegría cuando le vieran”.
A pesar de este acercamiento después de más de un año sin tener contacto, Nacho Palau tiene claro que deben “llegar a un acuerdo” por el bien de los menores. “Tendrían que cambiar mucho las cosas. Tendríamos que sentarnos y que hubiera un buen rollo tremendo”, ha puesto como condicionante. “Cuando haya confianza absoluta en el otro”.
Que Ivo y Telmo, que viven con él, viajen a México para vivir con Diego y Tadeo es algo que no contempla. “No estoy preparado para separarme de ellos”, considera. El cantante, por su parte, tampoco está “tranquilo” cuando sus hijos viajan a Chelva, Valencia, donde reside Nacho.