Una cifra de empleo tan fuerte -el mayor aumento del empleo desde febrero- es una prueba bastante clara de que EE.UU. no está experimentando el “descenso significativo de la actividad económica” que la Oficina Nacional de Investigación Económica define como recesión.
Estados Unidos superó las expectativas al añadir 528,000 puestos de trabajo el mes pasado, mientras que la tasa de desempleo se redujo al 3.5%, igualando un mínimo de más de 50 años.
Y qué decir de este hito: El empleo total en EE.UU. ha vuelto por completo a sus niveles anteriores a la pandemia de febrero de 2020. Se perdieron 22 millones de puestos de trabajo durante los dos primeros meses de Covid, y ahora se han recuperado todos.