“Bullet Train”, la comedia de acción protagonizada por Brad Pitt y Bad Bunny, lideró la taquilla estadounidense del fin de semana, aunque con unos míseros 30 millones de dólares, lo que la convierte en el peor fin de semana del verano para la superproducción.

La película, cuyo estreno le costó a Sony Pictures más de 90 millones de dólares, se vio en cierto modo obstaculizada por su calificación “R” en el sistema de clasificación estadounidense, reservada a las películas con contenido para adultos. Bullet Train es una adaptación de la novela homónima de Kotaro Isaka, en la que un asesino a sueldo (Pitt) que se enfrenta a una crisis existencial viaja en un tren bala japonés para encontrar una valiosa maleta abandonada.

Lo que el protagonista no espera es que a bordo de este tren bala se encuentren algunos de los sicarios más famosos del mundo, cada uno centrado en su objetivo hasta que surgen disputas, enemistades e incluso clientes comunes, convirtiendo este viaje en un lío loco y sanguinario.

Aunque la rentabilidad de Pitt no se pone en duda porque, como señala el portal especializado Box Office Mojo, las películas protagonizadas por el conocido actor suelen ir mejor en los mercados extranjeros, que se espera que se beneficien del atractivo comercial de Bad Bunny, el artista que más ha dado que hablar en los últimos dos años.