Hay enemigos del matrimonio. Están dentro y fuera de la iglesia. Algunos de ellos son conscientes de su enemistad, mientras que otros no lo son. Algunos de ellos quieren que el matrimonio fracase, mientras que otros simplemente no lo entienden. Aquí hay cinco enemigos del matrimonio:

1. El trabajo. El trabajo puede ser un enemigo del matrimonio si no se controla. El trabajo puede ser una adicción y, si no se controla, puede destruir el matrimonio. El trabajo puede convertirse en una idolatría, y la idolatría destruye el matrimonio.

2. La pornografía. La pornografía es un enemigo del matrimonio porque es una forma de infidelidad. La pornografía es una forma de adulterio, y el adulterio destruye el matrimonio.

3. Los amigos. Los amigos pueden ser un enemigo del matrimonio si se les da más importancia que a la esposa o el esposo. Los amigos pueden ser una distracción, y las distracciones destruyen el matrimonio.

4. La familia. La familia puede ser un enemigo del matrimonio si se les da más importancia que a la esposa o el esposo. La familia puede ser una distracción, y las distracciones destruyen el matrimonio.

5. Dios. Dios puede ser un enemigo del matrimonio si no se le da el lugar que merece. Dios es el centro de la vida, y el matrimonio es un reflejo de ese amor. Si el matrimonio no refleja el amor de Dios, entonces está destinado a fracasar.