El paquete de medidas sobre el clima y la energía pretende alcanzar dos objetivos que no siempre son compatibles: Hacer que los vehículos eléctricos sean más asequibles y, al mismo tiempo, dejar a China fuera de la cadena de suministro.
Los representantes de la industria automovilística se han quejado de que los créditos fiscales de 7,500 dólares propuestos para los compradores de vehículos eléctricos vienen con tantas condiciones que pocos coches podrán optar a ellos. Los compradores no pueden tener unos ingresos muy elevados, los vehículos no pueden costar demasiado y los coches y sus baterías tienen que cumplir unos requisitos de fabricación en Estados Unidos que muchos fabricantes no pueden cumplir fácilmente.
Puede que los fabricantes de automóviles necesiten varios años para renovar sus cadenas de suministro para cumplir las nuevas normas, pero la legislación se considera una victoria para los vehículos eléctricos.