Una vida para la música. Ese podría ser el resumen perfecto de la carrera de Luis Fonsi. Un nombre que ha traspasado fronteras, no sólo gracias a uno de los mayores éxitos de la música latina del siglo XXI (Despacito), sino incluso antes del gran boom de la escena urbana, cuando sus canciones ya se escuchaban en medio mundo.

Pero el camino hacia la cima no fue en absoluto un camino de rosas. De hecho, durante su aparición en el programa Déjate querer, que se emitió el pasado sábado 27 de agosto, el puertorriqueño reconoció que sus inicios en la industria del entretenimiento fueron muy duros.

Durante la entrevista con Toñi Moreno, Luis Fonsi explicó, ante el asombro de los espectadores, que durante muchos años sufrió problemas mentales que le sumieron en la depresión. Tanto es así que pensó en retirarse de la música no una, sino dos veces.

“Fue un año fuerte, caí en depresión y dejé de cantar, no me sentía bien. Pasé por un largo proceso de adaptación, sobre todo por el idioma”, comenzó el intérprete, que contó que en su juventud, el traslado de su país de origen a Estados Unidos fue una dura adaptación.

“En mi tercer año, lo pasé mal. Ya no podía relacionarme con mis compañeros, sólo había música clásica, y fue entonces cuando empecé a desesperarme. Decidí grabar mis propias canciones y empecé a abrirme puertas. Pensé que tenía que deshacerme de la música, pero fue un momento de ira…. La música volvió a entrar en mi vida y la utilicé como escudo, como arma para luchar conmigo mismo”, explica Luis Fonsi su próxima crisis en el escenario de su conservatorio de música.

Un cambio radical de vida y varios momentos de crisis que al final encontraron una solución para el jovencísimo artista que con el tiempo se convirtió en uno de los mayores referentes musicales de la música latinoamericana a nivel mundial.