Roberto Carlos, el cantautor brasileño, principal representante de la música popular brasileña y balada romántica, con ventas que superan los 150 millones de copias de discos, y un icono de la música brasileña en el mundo, nombrado en su país y en el resto de América Latina como El Rey de la Música Latina, se presentó este fin de semana, a sus 81 años, en la Arena CDMX frente a 15,000 almas.
El recinto, ubicado al norte de la ciudad, completamente lleno, ovacionó su salida 20 minutos después de la hora pactada, a las 9 de la noche.
Tras un popurrí de algunos de sus temas más conocidos, en un país que idolatra al genio musical en diferentes generaciones, escuchó emocionado a Roberto Carlos con la icónica “Detalles”.
“Qué gusto, qué placer de verlos aquí en Ciudad de México”, dijo el intérprete de 81 años.
“Yo siempre he cantado canciones de amor, pero no se puede hablar de todo el amor que existe y llegué a la conclusión que en mis canciones faltaba hablar de sexo”, dijo el cantante.
Los éxitos del cantante se escuchaban uno tras otro y el momento cumbre del concierto fue cuando el cantante interpretó “Un gato en la oscuridad”. No hubo quien no se pusiera de pie, entonara el hermoso tema y algunos se emocionaran hasta las lágrimas. Así México demostró su cariño al enorme Roberto Carlos.
Pese a que el recinto estaba en su máxima capacidad, obteniendo un “sold-out”, el ambiente fue muy íntimo; se trató del reencuentro de Roberto Carlos con su público mexicano, pues para cada uno de ellos, cada una de sus canciones significan vivencias muy particulares.
“Gracias por este honor, por estas cosas lindas que siempre me dieron ustedes”, se despidió el cantante.