Por lo general, a los 3 años, los niños han dejado de ser bebés y han comenzado a convertirse en niños pequeños. Aunque cada niño es único y se desarrolla a su propio ritmo, hay ciertos hitos que la mayoría de los niños alcanzan a esta edad.
A los 3 años, los niños generalmente pueden:
- Caminar escaleras con facilidad.
- Correr, brincar y saltar con soltura.
- Patear y lanzar una pelota.
- Usar una taza o vaso sin ayuda.
- Comer solo con una cuchara y tenedor.
- Vestirse y desvestirse solo, aunque pueden necesitar ayuda con botones, cordones y cierres.
- Hablar en frases de 4 o 5 palabras.
- Comprender y seguir instrucciones simples.
- Jugar de forma imaginativa con juguetes.
Comenzar a mostrar interés en el mundo que los rodea, haciendo preguntas sobre las cosas que ven y oyen.
A los 3 años, los niños pueden comenzar a mostrar algunos de los siguientes comportamientos:
- Terquedad o caprichos.
- Miedo a los extraños.
- Celos de hermanos o amigos.
- Berrinches.
- Comportamiento agresivo.
Estos comportamientos son completamente normales y pueden ser una forma de expresar sus emociones. Algunos niños pueden ser más intensos que otros, pero todos los niños pasarán por estas fases en algún momento.
A medida que los niños comienzan a interactuar más con el mundo que los rodea, pueden experimentar a veces emociones negativas, como el miedo o la frustración. Es importante que los padres sean comprensivos y ayuden a los niños a expresar sus sentimientos de una manera saludable.