Hay muchas razones por las que siempre usamos los mismos emojis. Algunas de ellas son:
1. Nos sentimos cómodos con ellos: ya hemos usado esos emojis un montón de veces y sabemos exactamente qué significan. No tenemos que preocuparnos por usar un emoji que pueda ser interpretado de manera incorrecta.
2. Nos resultan familiares: los emojis que siempre usamos son aquellos que ya conocemos bien. No tenemos que buscar ningún nuevo emoji ni aprender a usarlo.
3. Nos hacen sentir seguros: algunas personas se sienten inseguras cuando usan emojis porque no quieren que los otros vean que no están usando los “emojis correctos”. Pero si siempre usamos los mismos emojis, sabemos que nunca cometeremos un error.
4. Nos ahorran tiempo: no tenemos que pensar mucho en qué emoji usar, ya que ya sabemos cuál es el que mejor se ajusta a lo que queremos expresar.
5. Nos hacen sentir bien: los emojis son una forma de comunicación no verbal, pero aún así pueden hacernos sentir bien. Nos dan la oportunidad de expresar nuestros sentimientos de manera directa y, a veces, eso es exactamente lo que necesitamos.