Jennifer López se ha casado con Ben Affleck. La pareja lo celebró con amigos y familiares en la lujosa mansión del actor en Georgia, Estados Unidos.
El código de vestimenta de los invitados fue blanco, mientras que JLo brilló con un vestido de Ralph Lauren hecho en Italia, según ‘Fox News’. Sus hijos también estuvieron presentes en la boda, que continuó con una fiesta en la casa de más de ocho millones de dólares.
Aunque la boda salió a la perfección, se rumorea que la pareja está atravesando una crisis, según reveló una fuente cercana al medio ‘Heatworld’.
“JLo y Ben están teniendo problemas por el repentino cambio de humor del actor, que tiene preocupada a la cantante. ‘La Diva del Bronx’, entraría en un estado de inseguridad y pensaría que Affleck se está cansando de ella”, dijo el testigo.
Desde que la pareja se casó, se dice que Affleck ha estado de mal humor varias veces.
“Ahora que toda la emoción de las bodas y las lunas de miel ha terminado, ‘Jen’ teme que Ben se aburra de la vida de casado muy rápidamente. Ella siente una inmensa presión para que este matrimonio tenga éxito”, dijo el testigo al medio de comunicación.
Además, la fuente ha dicho que la artista está desesperada por mantener a Ben Affleck en vilo. “Jen cree que deberían hacer otra película juntos, pero a sus propios asistentes no les gusta ver esa iniciativa. Es una productora poderosa y cree que esta es la manera perfecta de mantener las cosas emocionantes y evitar que Ben se aburra”, dijo.
Finalmente, agregó que a pesar de las diferencias, López trata de tener una buena relación con su ahora esposo.
“Intenta mantener las cosas frescas y emocionantes. No quiere divorciarse después de unas pocas semanas de matrimonio, y es consciente de que la gente dice eso de ella”, dijo.