Con el número de pasajeros del metro estancado en un 60% de los niveles pre-pandémicos, la gobernadora Kathy Hochul dijo que la Autoridad de Transporte Metropolitano instalaría dos cámaras de seguridad en cada vagón para atraer de nuevo a la gente asustada por la delincuencia y reforzar un sistema cuyas finanzas se tambalean.

El programa de vigilancia llega después de que muchos neoyorquinos abandonaran el metro cuando la pandemia de coronavirus provocó el cierre de la ciudad hace dos años. A medida que un mayor número de personas ha ido encontrando formas de desplazarse por Nueva York por encima del suelo, la delincuencia se ha hecho más común por debajo.

La Sra. Hochul dijo que las cámaras llevarían el escrutinio a lugares que han sido escenario de ataques aleatorios, asaltos y el foco de preocupación por el aumento del número de personas sin hogar.