Los asientos de inodoro bañados en oro pueden no ser la única forma con que el ex presidente Donald Trump intentó proyectar una imagen de riqueza a lo largo de su carrera. Trump supuestamente mintió sobre el valor de sus propiedades inmobiliarias en los estados financieros anuales de su empresa durante una década, inflando su riqueza en miles de millones, según una demanda presentada ayer por la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
La demanda por fraude -que también nombra a la Organización Trump; a tres de los hijos adultos de Trump, Eric, Ivanka y Donald Jr. y a otros- alega que Trump utilizó esas cifras falsas para pagar menos impuestos y obtener préstamos y mejores tasas de seguro.
Pretende recuperar al menos 250 millones de dólares de ganancias supuestamente mal habidas.