Por el simple hecho de que permaneces la mayor parte de tu tiempo en el trabajo, no debes descuidar los hábitos de alimentación. Aquí te mostramos algunos errores que cometes al comer en el trabajo:

PEDIR COMIDA

Cuando comemos todos los días en restaurantes o pedimos comida para alimentarnos en la oficina, no sabemos la cantidad de aceite, sodio y azúcar tiene la comida que consumimos.

Cuando dedicas unos minutos en casa para preparar una “lonchera” con comida saludable, en las cantidades adecuadas, puedes tener control de tu alimentación.

REFRESCOS

Al comer fuera de casa tenemos la tendencia a consumir refrescos industrializados o gaseosas en lugar de agua.

Te recomendamos que siempre tengas a mano una botella de agua en la oficina. Recuerda que las gaseosas están llenas de azúcar, sodio y gas. También, puedes llevar al trabajo un termo con té para tomarlo después de comer.

CONSUMIR SNACKS

En muchas oficinas hay máquinas dispensadoras de comida, generalmente, poco saludables. Si tienes ganas de “picar” algo, es mejor que tengas a mano frutos secos, frutas frescas o algún snack saludable y así evitas llenarte de comida chatarra que no aporta nada de nutrición.