¿Sabías que la postura en la que duermes afecta tu salud? Sí, así como lees. La postura en la que duermes influye en la calidad de tu sueño, la presión que sientes en tu cuerpo y la forma en que se relaja tu musculatura. Aquí te decimos cuáles son las mejores posturas para dormir y cómo debes hacerlas para que te resulten cómodas y beneficiosas:
Postura fetal: Es la postura más común y consiste en enrollarte en una bola con las rodillas pegadas al pecho. Para hacerla debes acostarte sobre tu lado derecho o izquierdo, doblar las rodillas y juntarlas al pecho. Luego, abraza una almohada con los brazos y relájate. Esta postura es ideal para aliviar el dolor de espalda y evitar la acumulación de líquidos en las extremidades inferiores.
Postura de espalda: Para hacerla debes colocarte sobre tu espalda, extendiendo las piernas y las manos a los costados. Asegúrate de que tu cuello esté en una posición cómoda y relajada, ya que si está tensa o forzada, podrías sufrir dolores de cuello o cefalea. Esta postura es ideal para relajar la espalda y prevenir problemas de columna.
Postura de lado: Es similar a la postura fetal, pero en lugar de doblar las rodillas hacia el pecho, las mantienes extendidas. Para hacerla debes acostarte sobre tu lado derecho o izquierdo, extendiendo las piernas y dejando que una de ellas se apoye sobre la otra. También puedes doblar un poco la rodilla de arriba para que quede más cómoda. Esta postura es ideal para aliviar el dolor de espalda y reducir la presión en las articulaciones.
En resumen, las mejores posturas para dormir son las que te permiten relajar la espalda, cuello y hombros, así como reducir la presión en las articulaciones. Si sufres de dolor de espalda o de cualquier otro problema relacionado con la columna, es important que consultes a un médico o fisioterapeuta antes de cambiar tu postura habitual de dormir.