La FDA propuso nuevas normas para trasladar las etiquetas nutricionales a la parte frontal de los envases de los alimentos y actualizar lo que los fabricantes pueden llamar “saludable”, con el objetivo de ayudar a los consumidores a elegir mejor en la tienda de comestibles.
La propuesta forma parte del plan de 44 páginas del Presidente Biden para acabar con el hambre y las enfermedades relacionadas con la alimentación para 2030, que se presentó justo antes de la primera gran conferencia de la Casa Blanca sobre el hambre y la nutrición.