No importa de qué país vengas, poner excusas es un lenguaje universal. Desde inventar una razón poco convincente para llegar tarde a clase hasta mentir sobre por qué no has hecho los deberes, todos hemos pasado por ello. Pero cuando se trata de poner excusas, los latinos parecen ser los expertos. Estas son algunas de las excusas más comunes utilizadas por los latinos.
“Lo siento, no hice los deberes porque anoche se me fue la luz”.
Esta es una excusa clásica, y una que parece funcionar como un encanto cada vez. Por supuesto, sólo funciona si eres de un país en el que los apagones son habituales. Pero si vives en EE.UU., donde los cortes de electricidad son poco frecuentes, seguro que esta excusa levantará algunas dudas.
“Lo siento, iba a hacer los deberes pero mi madre necesitaba ayuda con algo y no pude”.
Esta es otra excusa común y, de nuevo, sólo funciona si eres de un país en el que las familias están muy unidas y suelen ayudarse mutuamente. Si eres de Estados Unidos, donde la mayoría de las familias son más independientes, es probable que esta excusa sea contraproducente.
“Lo siento, no hice los deberes porque estaba enfermo”.
Esta es una excusa bastante universal, pero es una que los latinos parecen utilizar con bastante frecuencia. Y aunque a veces puede funcionar, a menudo se ve como una excusa. Así que si vas a usarla, asegúrate de tener una nota del médico que la respalde.
“Lo siento, no he hecho los deberes porque he perdido el autobús”.
Esta es otra excusa que utilizan a menudo los latinos, pero es una que se desmiente fácilmente. Después de todo, si perdiste el autobús, ¿cómo llegaste a la escuela en primer lugar?
“Lo siento, no hice los deberes porque no tenía dinero para la fotocopiadora”.
Esta es una excusa común, pero es una excusa que se puede refutar fácilmente. Después de todo, si no puedes permitirte hacer copias de tus deberes, ¿cómo te has permitido ir a la escuela en primer lugar?
“Lo siento, no he hecho los deberes porque los he perdido”.