Las operaciones antinarcóticos son una piedra angular de la relación de Estados Unidos con Colombia, un socio cercano en América Latina desde hace mucho tiempo.
Petro quiere reducir los cultivos ilegales persiguiendo sólo la producción “industrial”, no la de los pequeños agricultores, e invirtiendo en la agricultura para ofrecer mejores alternativas a la coca.
El Secretario de Estado, Tony Blinken, dijo que Estados Unidos apoya el “enfoque holístico” de Petro, incluido su llamamiento a colaborar en el seguimiento de los narcotraficantes y de las drogas enviadas por mar.
Sin embargo, no está claro si la financiación de Estados Unidos para la lucha contra las drogas ilícitas en Colombia cambiará como resultado de ello.